La cuestión en el sellado de conductos radica en la localización de la obturación y la capacidad de conseguir un sellado apical correcto durante el tratamiento en endodoncia.
Así en casos en los que el operador no consigue llegar al tercio apicsl del conducto radicular es muy probable el fracaso del tratamiento, no como se cree en muchas ocasiones por una deficiencia de sellado, sino porque es muy poco probable que en casos con grandes problemas de sellado apical con la gutapercha, seguramente el operador no haya aplicado una técnica adecuada de preparación y desinfección de los conductos.
En el caso que se presenta esta semana se nos remitió a la consulta una paciente que presentaba una endodoncia infraobturada en cuanto a la extensión de la obturación endodóntica aunque parecía estar bien condensada, cosa que se vió que no era así cuando se procedió a la desobturación del conducto con instrumental reciprocante.
Tras la desobturación mecánica sin solventes se preparó el sistema de conductos radiculares hasta un calibre apical de 25 y una conicidad del 6%, y tras un protocolo de irrigación final activando hipoclorito y EDTA se secó y selloó con gutapercha termoplástica, Asimismo se preparó el conducto para la colocación de un poste intrarradicular para la restautración final.