Normalmente, como todos los que me conocen saben, no acostumbro a publicar cosas de estas, ya que de lo que más me gusta hablar en odontología es de microcirugía, pero como cada día me gusta más trabajar con el microscopio quirúrgico me han dicho: ¿por que no publicar este casito que tengo tan detallado?
Entrando en materia, debo decir que acudió a mi c
línica dental de Madrid un paciente Varon de 40 años sin antecedentes médicos destacables con una corona metal-porcelana caída. Como a mi no me gusta sacar ningún diente que no tenga cualquier otra solución me dispuse a limpiar la
caries remanente que quedaba en la raíz residual, llegando finalmente a apreciar que no tenía ya ningún tipo de ferrule sobre el que pudiese realizar un nuevo perno y una nueva corona (o
funda dental para quien no sepa qué es) con éxito, y dado que la opción de alargamiento coronario y nueva corona iba a dejar un diente muy largo que esteticamente no iba a ser aceptable , se decidió la colocación de un
implante dental.
El implante empleado fué un Screw Vent de Zimmer dental, de 4,7 mm de diámetro por 10mm de longitud, de conexión interna, y gracias a la disponibilidad ósea y angulación del implante se pudo colocar la corona atornillada. Bueno, sin más, os dejo las imágenes y el vídeo del caso. Espero que os guste!
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